Jesús Emiliano Álvarez López, diputado federal, defiende las reformas que buscan fortalecer la colaboración con la iniciativa privada, subrayando que el nuevo enfoque no es neoliberal, sino un modelo basado en el humanismo mexicano. Las recientes modificaciones constitucionales buscan garantizar beneficios tanto para empresarios como para los trabajadores mexicanos.
El diputado federal Jesús Emiliano Álvarez López afirmó que las críticas de la derecha se centran en infundir miedo para proteger sus privilegios, en lugar de buscar un diálogo honesto sobre las reformas actuales. Uno de los argumentos recurrentes de la oposición es la supuesta retirada de inversión privada en el país, lo cual Álvarez López desmiente enfáticamente. "Estamos trabajando en una ley que incluso promueve la participación de la iniciativa privada en los trenes de pasajeros", comentó.
El diputado destacó que la reciente aprobación de los artículos 28, 27 y 26 fortalece la transición energética y permite la colaboración de empresas privadas en áreas estratégicas. "No los queremos correr", aclaró, reconociendo que el crecimiento económico y el bienestar de la población mexicana dependen de una cooperación efectiva con el sector privado.
Álvarez López destacó que el nuevo modelo económico no sigue los lineamientos neoliberales que prevalecieron en el pasado, sino que se fundamenta en el "humanismo mexicano". Este enfoque busca que los empresarios vean a México como una nación en la que pueden invertir de manera ética, sin recurrir a la corrupción o al control de las leyes a su favor. "Queremos que haya un beneficio para las y los trabajadores del pueblo de México", enfatizó.
El legislador subrayó que este cambio comenzó en el sexenio anterior y ahora ha sido formalizado a través de las modificaciones en la Constitución, con el objetivo de cristalizar un modelo económico que beneficie a todos los sectores de la sociedad.
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